Papas al micro:

Esta receta como todas las otras es muy fácil y esta pensada para evitar el horno y procesos complicados.

Ingredientes:

• 4 papas grandes
• 5 cucharadas soperas de aceite de oliva o manteca
• Una rama de romero
• sal (a gusto)
• 1 cucharadita de té de pimentón (opcional)

Preparación:

1. Primero corta todas las papas en porciones aproximadamente del largo de la mitad de tu dedo
2. Ahora colócalas dentro de una bolsa plástica como las del supermercado (¡cuidado! si sabes que tu microondas calienta mucho como para derretirla compra bolsas especiales para microondas son económicas) junto a la rama de romero, la sal y el pimentón y ata la bolsa.
3. coloca la bolsa con las papas y demás dentro de un plato hondo para evitar accidentes.
4. por ultimo coloca todo dentro del microondas y déjalas de 7 a 12 minutos (puedas sacarla y pinchar alguna papa para asegurarte de que están cocidas).
5. espera unos minutos para que se enfríen y ¡Listo!

Tips:

Puedes saltear en una sartén algunos morrones y cebollas picadas para acompañarlas o alguna carne.

Cuando hagas las papas trata de no abrir la bolsa con to cara encima te puedes quemar y es muy doloroso.

Cuando las estés sirviendo ten cuidado de no chorrear el aceite o la manteca porque es lo que le da un sabor intenso a las papas.

Pollo a la plancha

Ingredientes:

• 1 bandeja de pechugas de pollo
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cucharada de vinagre, mejor de Módena, pero vale cualquiera.
• 1 diente de ajo picadito
• Perejil picado
• Sal al gusto (la pondremos al final)

También podemos añadir pimienta molida, romero, orégano, etc. Todos estos condimentos, además de mejorar la jugosidad, son muy adecuados en dietas controladas en sodio, ya que con ellos se nota menos la falta de sal haciendo que la pechuga resulte más apetitosa.

Preparación:

Fileteamos las pechugas y las ponemos en un bol, añadimos los ingredientes del aliño (excepto la sal), mezclamos bien y dejamos reposar en la nevera al menos 30 minutos.

A continuación se colocan las pechugas en la plancha bien caliente y sin nada de aceite. De esta forma las pechugas quedan más jugosas porque se evita la evaporación de los jugos de la carne al formarse una costra superficial. Cuando el color crudo de las pechugas vaya desapareciendo se les da la vuelta y se cocinan por el otro lado.

La sal se ha de añadir en el último momento, dado que si se añade antes de su cocinado, la pechuga tiende a resecarse más fácilmente.

Servimos con cualquier guarnición y listo.